lunes, 19 de julio de 2010

Oranje



También es mala suerte: salir huyendo de España en plena resaca post-mundial...e ir a caer en Ámsterdam el día en que celebraban el subcampeonato en el centro de la ciudad...En el Museumplein, para más recochineo, a espaldas del Museo Van Gogh y el Rijksmuseum.
Ya debió escamarme que a la salida del aeopuerto de Schiphol hubiera unos enormes macetones con liliáceas de color naranja, intensamente naranja.
Si es que era martes y trece, qué le vamos a hacer.

4 comentarios:

Uno dijo...

Es que los de Málaga tenéis una querencia por Malagón.

HLO dijo...

Yo iba buscando una civilizada y tolerante ciudad europea,culta y refinada, con una rica tradición pictórica...y me topo con manadas de hooligans borrachos y la policía que te impide acceder a calles laterales y tienes que seguir a la riada humana. En fin, toda una experiencia.

Manuel Márquez dijo...

Del furgol, compa Herminia, se puede prescindir, pero no huir: siempre te termina alcanzando, estés donde estés (si alguien piensa que perdiéndose en lo más profundo de la selva del Amazonas no le va a salir de entre la maleza un indiecito con la camiseta de Messi, va "apañao"...). Al menos, en el planeta Tierra. Aunque ya empiezo incluso a dudar de que en algún otro planeta con vida inteligente no haya fútbol. Claro, que lo del tal planeta, según tu opinión, quizá no sea "vida inteligente", ¿no...?

Un abrazo y buen fin de semana.

HLO dijo...

Como no se puede huir del fútbol (del deporte en general), por eso he escrito dos libros contra ese fenómeno. Al tiempo...

Que lo pases bien