jueves, 9 de febrero de 2012

Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

La noticia me llenó de perplejidad. Tanta que he tardado mucho -demasiado- en reaccionar. ¿Ministerio de Educacón, Cultura y Deporte? ¿Querrá decir que, en exacta isonomía, para este gobierno, tienen igual importancia el sistema educativo, la llamada "alta cultura" y esas actividades de brazo, pierna o cabezazo llamadas "deporte"? Habrán querido construir, tal vez, un bonito trípode de hierro en el que, a partes iguales, se sustenten esas beneméritas parcelas del quehacer humano...Es decir, que para un país, idéntica importancia tienen la educación en todos sus tramos y modalidades que ese otro cúmulo de actividades, lugar de mafiosos y ganancistas (véase muchos dueños y presidentes de equipos de fútbol, con condenas por corrupción) y de másculos por excelencia (los más fuertes, los más hábiles, los más rápidos. Y de la cultura, qué decir en el país en el que la reina es Belén Esteban y Caballero Bonald  un perfecto desconocido (no habría más que hacer una encuesta a pie de calle, sin blackberry a mano). La cultura, esa cosa superflua, más aún en tiempos de crisis, que no necesita dinero porque los poetas son unos idealistas y los músicos unos bohemios...
Más que un trípode, esto se asemeja a unas trébedes de hierro en las que colocar un caldero con nuestras cabezas hirviendo dentro.