
Que se lo digan a Barack Obama. Ese lugar común de que "el deporte es sano". Se puso a jugar un partido de baloncesto con los amiguetes para bajar a los talones la cena del "Día de Acción de Gracias" y mira la gracia que le hicieron: doce puntos de sutura en el labio. Más puntos que los que lleva un pavo de "thanksgiving" para que no se desparrame el relleno...
Vamos, ni que hubiera estado jugando contra Bin Laden, Kim Jong-Il o, como mínimo, contra Hugo Chaves...
El deporte es lo que tiene: lesiones y agresividad por un tubo.