Atleta

Esta novela, sorprendentemente -o quizá no- tiene un misterioso personaje que se oculta bajo nombre de "El Atleta". ¿Quién será ese personaje? ¿Por qué dice las cosas que dice? ¿A qué oscuros intereses sirve? La resolución de todos los enigmas, en la novela.
Nota: no, "El Atleta" no corre los cien metros ni la media maratón.

Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis, 2011.

Tacones y literatura

Tacones y literatura no son incompatibles: ahí estoy yo con mi nueva novela en ristre. Tacones y deporte, decididamente sí

El deporte no adelgaza

Que el deporte no adelgaza, eso lo saben los luchadores de sumo y mi cuerpo serrano (serrano lo digo por haberse criado en las Alpujarras, comarca montuosa),que no es muy afecto a eso de hacer ejercicio con nombre rimbombante y adminículo a juego (o sea, deporte) y anda por los 50 kilillos. Pero ayer venía un reportaje en el "Mujer Hoy" (¿qué mujer será a la que se refieran?) para desinformados en general. Que aseguraba (página 44) que, para perder un kilo de grasa, hará falta correr 12 horas seguidas, que ni un maratoniano, vamos. De modo que te matas a sudar sobre la bicicleta estática y cuando has estás más que harta resulta que has quemado 120 calorías, un yogur de frutas de los del Carrefour (y ojo que los yogures griegos rondan las 200 calorías...).
Solución: comer menos y repartir mejor entre los 7.000 millones de humanos que estamos ya en el planeta.