jueves, 12 de julio de 2012

Ganadores y perdedores

Con todas estas medidas rajoyanas hay unos claros ganadores y unos perdedores clarísimos. Entre los primeros, unos empresarios que tendrá un ganado laboral atemorizado y babeante por unos sueldos al ras de los legal; un Estado con unos funcionarios trincados por el cuello y con la chulería de decirles "esto es lo que hay"; unos especuladores partidos de la risa con las inversiones tan jugosas que siguen haciendo en deuda pública española y que les importa un pimiento todas las reformas habidas y por haber; unos chorizos y mafiosos alborozados con la amnistía fiscal o sea con ese benévolo pasillo desde el dinero sucio de los negocios ilícitos al blanco bendecido por la máquina tributaria.
En fin, quizá haya que contar entre los ganadores a los sufridos langostinos, que este año concocerán una de las Navidades menos consumidoras de los últimos lustros. Muchos de ello podrán permanecer flotando en frías aguas oceánicas, libres y ajenos a esta porquería de medidas económicas que cargan siempre contra los mismos: asalariados, desempleados, consumidores, personas dependientes.
(A los de la Roja creo que no les afectarán estas medidas: ellos se podrán seguir poniendo Morados con toda clase de bichos Escarlata -langostas, cigalas, carabineros).

miércoles, 11 de julio de 2012

Recortes a las prestaciones por desempleo

Se nete la tijera a las prestaciones por desempleo a partir del sexto mes, pero no he visto nada en la prensa que diga que van a meter mano a los clubes de fútbol que deben más de setecientos millones de euros a la Agencia Tributaria y más de diez millones a la Seguridad Social -que es quien paga esas prestaciones.
¿Dónde está esa riqueza que genera el fútbol? ¿A quién beneficia? Al Estado, que les cede tantos espacios gratis en la televisión, tanta publicidad pagada a escote por todos los contribuyentes, desde luego que no. A los parados no.

domingo, 1 de julio de 2012

España encendida

Esta sí que es una imagen de la España ardiente, enrojecida por el resplandor de los incendios que devastan a estas horas la Comunidad Valenciana.
Roja de vergüenza es lo que debería estar esta nación en la que lo importante es sólo algo anecdótico y lo anecdótico ha sido elevado a la categoría de la máxima importancia, del supremo interés nacional....Para cuándo una labor preventiva eficaz de los incendios; una concienciación masiva de lo necesario que es conservar bosques, matorral  cultivos a salvo del fuego, de la importancia de aprovechar los recursos forestales y agrarios y mantenerlos en óptimas condiciones para generaciones futuras.
Hoy un estadio de la lejana Kiev arderá con una explosiva afición roja, pero es probable que una superficie equivalente a veinte mil, treinta mil, quizá cuarenta mil estadios de fútbol -las cifras son vergonzosamente vagas a estas horas- se haya quemado ya. Y adivinen dónde estará el presidente del gobierno de la nación, con qué figura de lo encendido.