martes, 26 de mayo de 2009

Protextos


¿Cuándo se desplazará un presidente del gobierno español a Roma sólo para comprobar el colorido exacto de los frescos de Rafael, o la morbidez de la carne de mármol de la Paulina Borghese canoviana o la exquisita armonía de la cúpula del Panteón? En lo que dura un partido de fútbol y sus exasperante prolegómenos daría tiempo a saciarse de tanta belleza en Roma...Como dice el refrán: Dios le da garbanzos...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Vidas antideportivas.

El sargento de la Guardia Civil, protagonista de varias novelas de Lorenzo Silva, confiesa así, en "La reina sin espejo" (Destino, 2007), sus opiniones sobre cierta actividad deportiva, y su relativo fracaso en la educación de su hijo:

"Andrés sabía que yo detestaba el fútbol, incluso había intentado adoctrinarle (sic) para compadecer a los batracios que en él cifraban el címax de su ocio dominical. Y él había reaccionado de la forma más saludable: haciéndose delantero centro"

La reina sin espejo, pp. 246-7

domingo, 3 de mayo de 2009

Vidas antideportivas.



"Pues los salesianos se consagran a dos religiones: la de Don Bosco, que se debe y se puede cantar; y la del fútbol. Yo soy ateo en los dos mundos...(...)La religión del deporte hace difícil la vida a todos los ateos de ese culto singular.(...)Tengo facilidad para el deporte, obtengo buenas marcas, en especial en velocidad,pero odio las celebraciones masoquistas, aquel elogio del esfuerzo débil (sic), ese gusto por la competición del que los simpáticos salesianos (...) enseñan que lo importante es participar -según la fórmula tan conocida del fascista Pierre de Coubertin-, aunque sólo aclamen a los ganadores."

Michel Onfray, "La fuerza de existir: manifiesto hedonista".
Barcelona, Anagrama, 2008. 18 euros.