domingo, 11 de abril de 2010

Por qué gusta tanto el deporte (II)

6 comentarios:

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Como siguas en esta línea el blog se te va a llenar de seguidores. Esa foto si que es un elogio de la belleza atlética y no la de nuestro amigo Hans Ulrich Gumbretch

HLO dijo...

Bueno, ya verás cuando haga mi calendario-pirelli de escritores/as macizos...Porque, vamos a ver, ¿por qué van a estar reñidos las carnes y las letras?

Uno dijo...

Recuerdo una lectura de poesía erótica en una librería de la ciudad de Puebla (Méjico)por su autora, una profesora de la Universidad local de nombre Idolina, ex miss Sinaloa, que no hay maratón femenino que la supere.

Anónimo dijo...

Esa sí que es una buena razón.

Saludos

J.

HLO dijo...

También las poetisas tienen culo. Y las que son mayores, un día fueron jóvenes. Pero, por suerte, no se dedicaron a darle a la pata sino a escribir versos. Versos que quedarán. Pero ¿qué quedaré del sudor de la maratoniana?

HLO dijo...

Uno: no he encontrado imágenes de Idolina, aunque sí referencia en otro blog.