miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mini-Historia del deporte

La Humanidad en general apenas ha hecho deporte; hace dos mil quinientos años, algunos varones de las clases aristocráticas helénicas lo practicaban como elemento de educación, junto con la pederastia y la música. En el siglo XIX, jóvenes bien alimentados y sin responsabilidades laborales específicas ocuparon su tiempo en tareas deportivas, a la espera de poder dedicarse al comercio, las finanzas o la política.Se inventó entonces el fútbol y el rugby, como trasunto de los ocios escolares. A finales de ese siglo a un barón filo-nazi se le ocurrió resucitar los viejos juegos de las polis pederastas. Y dictaduras y débiles democracias aplaudieron a rabiar la ocurrencia coubertiniana. Después de la Segunda Guerra Mundial, el deporte se constituyó como uno de los segmentos más boyantes del capitalismo del espectáculo. Logró también instalarse en los sistemas educativos. En los países más allá del Telón de Acero el deporte sirvió com elemento propagandístico de primer orden, aunque el chollo les duró poco.

7 comentarios:

NC dijo...

Ja, ja. Es la mejor historia de algo que haya leído jamás: concisa, veraz, interesante.

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Interesante la mini-historia del deporte. Ahí va la mía.

El hombre ha practicado deporte desde que es hombre. El deporte surge cuando dos o más personas compiten para probar sus destrezas o capacidades físicas, bien con un instrumento (un arco, una espada, una lanza, un disco, una pelota…) bien con sus puños, sus piernas, su brazos… y existe una tercera persona que hace de juez velando por el cumplimiento de las normas pactadas.
Así el deporte surgió como ofrenda a los dioses panhelénicos y como demostración de superioridad entre las diferentes polis griegas. Con los romanos el deporte degeneró en el deporte espectáculo, en el circo. Luego vinieron los torneos medievales, la esgrima, el ballet y los duelos, hasta que en el siglo XIX, Thomas Arnold desarrolló y fundamentó el deporte más o menos como lo conocemos hoy.

¿Coubertin filo-nazi? Me gustaría que lo fundamentaras porque me extraña mucho. Fue un diplomático obsesionado con los juegos de la antigua Olimpia.

HLO dijo...

Estupendo texto. Y tú lo has dicho: desde que el hombre es hombre...Pero ¿y las mujeres?¿Qué hacen entretanto si tienen menos masa muscular, menos fuerza, quizá menos puntería? ¿Por qué plegarse a las necesidades de varones hasta arriba de hormonas?

Por cierto, qué pena si se confirma lo de Paquillo; me cae bie, será por lo local...

Coubertin hizo caso omiso de la campaña de boicot llevada a cabo en Estados Unidos y Canadá en 1935 contra los Juegos Olímpicos de Berlín. Para él, la política y el deporte debían estar separados. Lo que no fue obstáculo para que estuviese en Berlín y le hicieran un homenaje en el Museo de Pérgamo, donde se tocó el himno que el propio barón había compuesto. Y eso fue el preludio para que
"algunos meses más tarde, el régimen nazi le propusiese para el Nobel de la Paz".

Allen Guttman, "Los juegos olímpicos nazis y el boicot americano. Controversia".

en TERESA GONZÁLEZ AJA (EDITORA), "Sport y autoritarismos. La utilización del deporte por el comunismo y el fascismo".
Madrid, Alianza, 2002.

HLO dijo...

Cierto es que las biografías al uso pasan de puntillas sobre esta etapa del barón...

Cf. András Mercé Varela, "Pierre de Coubertin". Barcelona, Península, 1992.

Una biografía que, por otra parte, documenta muy bien la endeblez ideológica de Coubertin. Uno de sus lemas favoritos era "Rebroncear Francia", con el que no sabemos si incrementó la tasa de melanomas.

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Lo de Paquillo, según la prensa local de aquí de Granada, parece que va en serio. Han encontrado EPO en su casa, así que me temo lo peor.
Jesús Manzano ya lo advirtió. En fin, es lo que hay.

Coubertin era algo así como un nacionalista catalán, vasco, gallego o canario hoy día, se arrimaba al ascua que más calentaba con tal de que sus intereses se vieran favorecidos.

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Lo del deporte y la mujer, lo dejo para otro día. Porque es un tema que he tratado mucho, en la teoría y en la práctica, entrenando durante 17 años a equipos femeninos de balonmano.

Uno dijo...

Me gusta mucho esta mini historia. En especial el aspecto deporte/ pederastia del que nunca se habla mas que de vez en cuando para rasgarse las vestiduras cuando es algo que siempre ha estado ahí.