viernes, 17 de julio de 2009

Áurea


El rectángulo es la forma común de un libro, de un escenario, de un televisor, de un estadio. Pero sólo en este último los lados del rectángulo se cierran en banda a cualquier tipo de posibilidad.

7 comentarios:

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Este "post áureo" me ha recordado el libro de Hans Ulrich Gumbrecht "Elogio de la belleza atlética" de la editorial Katz-difusión. Este libro viene a ser a este blog como el Gran Grimorio a la Biblia. Este libro plantea la hipótesis de que es el placer estético, y más específicamente el placer de experimentar "epifanías de la forma", lo que semana tras semana, lleva a millones de espectadores a los estadios rectangulares o ante los televisores también rectangulares, más que el areté y el agón. Por encima de saber quien gana y quien pierde está el placer de lo estético.
"Lo que disfrutamos en los deportes (...)pertenece a una dimensión fenoménica que se ubica entre la performance y el dispositivo del juicio estético" Hans Ulrich Gumbrecht.

HLO dijo...

Pues lo tengo y lo he leído. Y me parece de una banalidad espantosa. Si le gusta el deporte, bueno, pues qué se le va a hacer. ¿Pero por qué tiene que escribir encima un ensayo tan malo?
Te copio uno de mis párrafos "favoritos": "Lo que en la experiencia atlética llega y deaparece es una epifanía (...). Es una epifanía, porque experimentamos una repentina aparición invariablemente corporeizada, una aparición que, por ser corporeizada, tiene sustancia y requiere espacio" (pág.55)
Toma del frasco, Carrasco.
¿Se puede ser más banal y no decir nada en centímetro lineal? Tan sólo le ganarían algunos políticos.

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Pues sí, en esto estamos de acuerdo, el libro es bastante superficial en su fundamentación, y enjuicia el deporte como "forma" y no como juego estructurado. La primera vez que lo leí me resultó un tostón. De todos los ensayos que he leído sobre el deporte sólo poseen rigor, desde mi punto de vista, los que analizan el deporte desde su lógica interna, los que lo hacen, como éste de Gumbrecht desde la lógica externa me resultan incompletos, inexactos.
Un saludo, y no dejes de sorprenderme.

molano dijo...

No me canso de aprender en este blog. Si no fuera porque su aparición en mi vida no es corporeizada diría que es una epifanía. En otras palabras, que me ha venido Dios a ver.

HLO dijo...

Vale, Olano, ya sé que es un poco friki este blog. Pero de todo tiene que haber en la viña del Señor...

molano dijo...

Espero que entiendas que me gusta.Por eso vuelvo. No se parece a nada.
Buen fin de semana.

HLO dijo...

Gracias. De verdad, molano.