miércoles, 6 de mayo de 2009

Vidas antideportivas.

El sargento de la Guardia Civil, protagonista de varias novelas de Lorenzo Silva, confiesa así, en "La reina sin espejo" (Destino, 2007), sus opiniones sobre cierta actividad deportiva, y su relativo fracaso en la educación de su hijo:

"Andrés sabía que yo detestaba el fútbol, incluso había intentado adoctrinarle (sic) para compadecer a los batracios que en él cifraban el címax de su ocio dominical. Y él había reaccionado de la forma más saludable: haciéndose delantero centro"

La reina sin espejo, pp. 246-7

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no le pega mucho a un picoleto.