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3 comentarios:
Aquí se juntan dos cosas: lo sobrevalorados que están los futbolistas y la poca importancia que se da a la labor de los profesores. De esto último no tiene la culpa el fútbol.
Muy bueno el mensaje en cualquier caso.
Un abrazo
Si es que es mejor correr detrás de un balón que detrás de un enigma científico, de un sueño literario, de una maravilla artística...dónde va a parar...
Abrazos
Cierto. Pero es tan fácil olvidarse del buen maestro y recordar al mal maestro (el que hace las cosas fáciles para sí mismo que no es lo mismo que decir hacérsela fácil al alumno), y el fútbol siempre será puro negocio, la educación, por suerte, no.
Saludos
J.
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