jueves, 19 de agosto de 2010

Demencia

Ahora resulta que Lou Gehrig no murió de la llamada enfermedad de Gehrig. Es posible que el jugador de fútbol americano y béisbol (fallecido en 1941 y que dio nombre a la enfermedad también conocida como ELA o esclerosis lateral amiotrófica) no muriese de dicha enfermedad. Ahora se baraja la posibilidad, después de haber cotejado decenas de casos similares, de que la causante de su muerte fuera la encefalopatía traumática crónica. Una enfermedad provocada por los continuos golpes en la cabeza; algo habitual en deportes como el fútbol americano o el béisbol, golpes más graves aún cuando no se había generalizado el uso del casco. Esta enfermedad recibió también el nombre de "demencia pugilística", cuando se pensaba que era propia de los boxeadores. En los primeros estadios, esta enfermedad neurodegenerativa se caracteriza por síntomas como la pérdida de memoria, depresión, comportamiento errático y problemas de control de los impulsos. A la larga, conduce fatalmente a la muerte. Es, con todo, la única causa de demencia completamente evitable.

7 comentarios:

biografias dijo...

Pues a buena hora... tal vez se podrían haber evitado otras muertes similares usando protección.
Desde luego más vale tarde que nunca.

Saludos

HLO dijo...

Pero es que antes no se sabía. Y todo porque hay personas que, en vez de dedicarse a golpearse la cabeza, se la parten metafóricamente, estudiando e investigando; y ganando menos que cualquier Lou G, por supuesto-

Uno dijo...

Me has hecho recordar los chistes con boxeadores "sonados". Aquel "Kid Tarao" de Tony Leblanc que tanta risa causaba.
O Thyson. Acusado de violador, que acabó enloquecido mordiendo al adversario.

Extraño que tarden tanto en relacionar unos golpes en la cabeza con otros.

Anónimo dijo...

Con éstos síntomas: ''la pérdida de memoria, depresión, comportamiento errático y problemas de control de los impulsos'', me recordó a cierto políticos nacionales de la última generación...

Lo cual confirma mio teoría de que todos los políticos están desquiciados.

Saludos

J.

HLO dijo...

Uno: ¿Y Cassius Clay? ¿No acabó con parkinson?

José Azucarero: ¿De allá sólo? No has visto los de aquí...

Isabel Barceló Chico dijo...

Pasé a visitarte, después de acabar un mes de agosto bastante atareado y poco interesante. Disculpa que no haya venido antes. Me alegra saber que te hiciste con la novela de Dido. Espero que te haya gustado. Un abrazo muy fuerte.

HLO dijo...

Isabel: claro que me gustó tu novela. Está muy bien escrita, con gran delicadeza y una imaginación plástica muy potente.Sobre todo, ya lo puse en la entrada, el problema era escribir sobre algo que había muy poca información -histórica, arqueológica. Pero el escollo has sabido sortearlo a la perfección.