domingo, 20 de diciembre de 2009

Copenhague

La cumbre de Copenhague ha sido un auténtico fracaso. Pero ¿qué importa? Un equipo de fútbol barcelonés ha tenido un éxito fulminante en no sé qué competición exótica y eso abre informativos y los corazones henchidos de gozo de los hinchas. El calentamiento global, que se chinche.
Cuando el Sahel llegue al Congo y los Pirineos sean la frontera norte del neo-Sáhara, se valorarán en su justa medida esos triunfos deportivos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que no es calentamiento global, sino enojo de los que perdieron el campeonato, por eso fracasó la cumbre...

Saludos

molano dijo...

La culpa es de los chinos y de los américanos que no saben jugar al futbol.

Ni tienen turrón. Feliz año.

Antonio Pozo Sánchez dijo...

Parece evidente que la práctica deportiva contribuye directamente en el calentamiento global. Yo voy a empezar por eliminar los calentamientos en mis clases, ya que me preocupa mi entorno. Es mi propósito bienintencionado para este año.
Feliz 2010!

HLO dijo...

Ah, si problema del calentamiento global se acabase con la eliminación de otro tipo de "calentamiento"...también habría menos crecimiento de la población.

Un beso y lo mejor para el año que empieza.