domingo, 3 de mayo de 2009

Vidas antideportivas.



"Pues los salesianos se consagran a dos religiones: la de Don Bosco, que se debe y se puede cantar; y la del fútbol. Yo soy ateo en los dos mundos...(...)La religión del deporte hace difícil la vida a todos los ateos de ese culto singular.(...)Tengo facilidad para el deporte, obtengo buenas marcas, en especial en velocidad,pero odio las celebraciones masoquistas, aquel elogio del esfuerzo débil (sic), ese gusto por la competición del que los simpáticos salesianos (...) enseñan que lo importante es participar -según la fórmula tan conocida del fascista Pierre de Coubertin-, aunque sólo aclamen a los ganadores."

Michel Onfray, "La fuerza de existir: manifiesto hedonista".
Barcelona, Anagrama, 2008. 18 euros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ochooooh...si parece el Seminario Menor de la placeta de Gracia...
En tós sitios cuecen habas...