sábado, 4 de abril de 2009

Vidas antideportivas.

"A veces pongo la radio y sale un locutor de un evento deportivo, vociferando atropelladamente quién, cuánto y dónde ha saltado alguien o ha marcado un tanto.Eso es lo qu escuchan las masas. Las emisiones deportivas son la arterioesclerosis absoluta de una civilización"

Sándor Márai, Diarios.1984-1989.Barcelona, Salamandra, 2008.,p.110.

3 comentarios:

David dijo...

Pero bueno, ¿estás en contra del negocio del deporte o del deporte en general? Sería más sensato lo primero, pero más divertido lo segundo.

HLO dijo...

Por supuesto que estoy contra todo el deporte, considerado como un concepto único e indivisible de esta sociedad del espectáculo.
Es decir, hasta tú corriendo por la playa eres espectáculo deportivo, porque te ejerces una acción pública en un espacio social e ideológico compartido.

Herminia.

Osselin dijo...

Un locutor deportivo es como el personaje de "El grito" de Munch pero en analfabestia.