sábado, 29 de marzo de 2008

Protextos.

¿Son todos los empeños humannos igualmente válidos? Desde luego que no. Pero el diseñador (o los diseñadores) del bañador LZR Racer deberá estar orgullosísimo de su trabajo. Sus poderes son casi mágicos: desde su comercialización hace mes y medio, se han batido trece récords mundiales vistiendo sus protagonistas el elegantísimo modelito: un ajustado mono de lycra y naylon, con paneles de refuerzo en las nalgas y un corsé ventral que sirve como estabilizador de la postura horizontal del nadador; la cremallera, que sigue la vertical de las vértebras desde unn poco más abajo de la juntura de los omóplatos, va por dentro para que ofrezca una menor resistencia al agua.
Es un bañador sobrehumano: los calzoncillos de Supermán pero sin capa adosada.
(Propongo,desde este humilde blog, al diseñador o diseñadores del bañador para el premio Príncipe de Asturias del Deporte del año que viene; ya está bien que siempre se lo lleven los que le dan al músculo y deporte nada más; el deporte, más que nunca, es hoy día de equipo).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero de verdad sirve para algo, o es una estrategia comercial más?